domingo, 24 de junio de 2012
Curiosidades griegas (desde Atenas)
La convulsionada Grecia tiene particularidades que llaman la atención. Muchas tienen que ver con la política, otras con la vida cotidiana. Simplemente algunas pinceladas de un viaje a un país en crisis.
En Grecia, como en muchos países europeos, existe un sistema parlamentario. El día después de las elecciones el presidente convoca al partido político que obtuvo la mayor cantidad de bancas para que forme un gobierno. Si tiene más de 151 diputados (sobre 300) lo podrá hacer sin necesidad de armar una coalición con otras fuerzas ya que tiene mayoría propia. Sin embargo para favorecer a los dos grandes partidos tradicionales hace unos años cambiaron la ley electoral y ahora el que sale primero recibe 50 escaños de “regalo”.
Los sistemas electorales varían de país en país y cada uno tiene sus particularidades. En Grecia el día de las elecciones uno puede ver militantes repartiendo volantes y a los principales dirigentes de los políticos partidos ir a votar escoltados por sus partidarios con muchísimas banderas de diferentes tamaños.
Debido a la crisis económica en las calles principales del centro de Atenas hay innumerables negocios y oficinas completamente vacíos en estado de abandono. La palabra Ehoikiazetai aparece por todos lados. Significa “se alquila” y es un reflejo de la crisis. Las calcomanías que dicen Ehoikiazatai suelen tener unos 10 cm de alto y 30 de largo y se las puede ver pegadas en las vidrieras de locales vacíos, en las puertas de edificios, en paredes y hasta en árboles.
En Atenas los soldados que custodian el parlamento forman parte de la guardia presidencial y también cuidan la casa del presidente que está en una calle paralela. No se pueden mover bajo ninguna circunstancia ni aunque les arrojen una bomba. Cada hora los relevan y el cambio de guardia se convierte en una atracción especial por el paso que dan levantando de manera exagerada las piernas, tarea que no es fácil porque los zapatos que usan pesan unos tres kilos. En la punta lucen un pompón negro de lana.
El Partenón es uno de los símbolos de la antigua Grecia. En varias estaciones de subte se pueden ver copias fieles de algunos bustos y columnas antiguos. Los originales están en el museo de Londres porque se los robaron varios expedicionarios británicos que pasaron por estas tierras. Pero se niegan a devolverlos.
Una de las comidas más populares es el “suvlaki”. Es una especie de pan redondo enrollado con pedacitos de carne trozada, cebolla y tomate, similar al “donner kebab” turco o al “shawarma” árabe. Son tantas las tierras que estuvieron ocupadas durante casi cuatrocientos años por el imperio otomano que es difícil saber el origen de esta comida. Como en Grecia no son musulmanes la suelen preparar con carne de cerdo.
Aunque el idioma griego no es sencillo, al escucharlo uno nota la cantidad de palabras que usamos en castellano y provienen de esta cultura milenaria. Desde algunos nombres de plantas como geranio, pasando por teatro, tragedia o comedia, hasta otras ligadas a la iglesia como monge u obispo. Ni que hablar de nombres propios como Anastasia, Alejandro, Sofía y tantos otros, o de marcas comerciales como Nike, Olympia y Amazon. La Grecia antigua forma parte de nuestro presente.
El cuarto oscuro no existe para votar en Grecia. Uno entra al aula de un colegio y las boletas de todos los partidos están desplegadas sobre una larga mesa. Los fiscales, que son empleados del Estado y no representan partidos, le entregan al votante una boleta de cada partido y un sobre. El elector va detrás de unas cortinas azules, pone la boleta que más le gusta en el sobre que luego coloca en una urna transparente y tira todas las otras en una gran bolsa de consorcio negra.
En diferentes calles se pueden encontrar vendedores de cigarrillos. Pero no venden paquetes enteros, sino de a uno. Por la crisis muchos no tienen más remedio que despuntar el vicio de a poquito y pagan casi 60 centavos de peso por unidad.
Las calles de Atenas están repletas de perros callejeros. La mayoría están vacunados por la municipalidad y portan un collar con identificación. Uno de ellos se hizo muy famoso porque se lo veía en todas las manifestaciones de protesta en primera fila enfrentando a los policías antimotines. Dicen que responde al nombre de “Lukanikos” (salchicha) y que ya es inmune a los gases lacrimógenos.
El 17 de noviembre de 1973, en plena dictadura militar, los tanques entraron a la Universidad del Politécnico sobre la calle Patission en el centro de Atenas y mataron a decenas de estudiantes. El 17 de noviembre es día feriado y se recuerda la represión militar. Paradójicamente, hoy grupos anarquistas violentos controlan el Politécnico y si un periodista entra y quiere sacar fotos o filmar el antiguo portón que fue destrozado por los tanques y es parte de un monumento se arriesga a que le den una golpiza. Porque sí. Mejor no intentarlo.
La crisis ha desarrollado el ingenio de los griegos. En la ciudad de Volos –donde viven unas 180 mil personas- decidieron implementar el sistema del trueque para reemplazar la carencia de euros, copiando la experiencia argentina de 2001-2002. Diseñaron una moneda social denominada TEM y consideran que su poder radica en la solidaridad. Uno puede llevar al mercado libros o joyas y recibir a cambio frutas, el servicio de un plomero o una clase particular de lo que necesite. Dicen que su sistema se está expandiendo a otros países de Europa como una alternativa a la crisis.
Atenas, 20 de junio 2012