viernes, 30 de enero de 2009

Padilla- Israel ¿Debería ser sancionado por la comunidad internacional?

Israel: ¿Debería ser sancionado por la comunidad internacional?
Se prepara el show de la asunción de Obama para el próximo 20 de enero. Una buena excusa para dejar que Israel siga destruyendo al pueblo Palestino. Luego, saldrá a anunciar su plan de paz y rescate en Medio Oriente. En tanto en Gaza, el 30% de los muertos son niños, ¿terroristas? Mil de los heridos también niños, ¿terroristas?
por
Marcelo Padilla

Los pedidos de paz en el mundo, a través de múltiples movilizaciones populares, no reparan, exclusivamente, en lo que cubren los medios. La palabra-símbolo “paz”, es un deseo, tal vez el anhelo de la mayoría de los mortales del globo. Sin embargo, tras los pedidos de paz, se suman también los pedidos de justicia para el castigado pueblo palestino. Es esa relación “Justicia-Paz” la que debería resaltarse en la actual coyuntura internacional.La paz, el reconocimiento del “otro” y la fraternidad entre los pueblos y Estados, no se logran con la tímida diplomacia internacional actual, ni con las opiniones políticamente correctas, hoy laureadas por los medios de gran parte del mundo occidental y cristiano. Pero mucho menos con las pasmosas declaraciones justificatorias de los funcionarios israelíes vertidas en los medios del mundo. Por ejemplo, la ostentosa petición de Olmert a Bush para que EEUU no apoyara el comunicado del consejo de seguridad de la ONU:http://www.elpais.com/articulo/internacional/Olmert/presume/conseguir/EE/UU/abstuviese/votacion/ONU/alto/fuego/Gaza/elpepuint/20090113elpepuint_2/TesDe lo que se trata aquí, en primer orden, es de analizar el problema en sus características históricas, materiales, militares, de intereses económicos y fundamentalmente, en términos de justicia, además de exigir la aplicación derecho internacional en base a las convenciones y acuerdos. (Ver Cuarta Convención de Ginebra, convenio IV, relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra):http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/92_sp.htmTodo pueblo oprimido por un invasor debe ser juzgado internacionalmente, más aún, si el opresor es un Estado reconocido en el concierto de las naciones. Si a Cuba la bloquearon por medio siglo tras liberarse del invasor y de su dictadura local, ¿por qué no pedir juicio internacional al Estado de Israel, así como EEUU lo hizo con el “demonio” Sadam Hussein frente a las cámaras de todo el mundo? En Gaza no hay crímenes de guerra ni errores producto del combate. En Gaza hay etnocidio, ocupación militar, emergencia sanitaria y alimentaria, en fin, exterminio en masa. Y en el fondo, lejos de ser un problema sanitario o alimentario, el mismo es de carácter más bien político.Israel ya conoce estas experiencias en carne propia y sorprende que pague con la misma moneda con la que le pagaron los nazis, avanzado el siglo XX. Resulta inaudito que EEUU se abstenga de la tibia declaración de la ONU, la cual pidió el cese del fuego, y demore su posición el presidente electo en el país del norte a días de asumir. Más allá de la legalidad en el cargo que todavía no ejerce, sus palabras podrían ser importantes, castigando esa alianza carnal que se despide: Bush-Olmert, y así impedir se siga asesinando a civiles indefensos. Lamentablemente, Obama, ya muestra sus dotes de ajedrecista del imperio.El pueblo palestino conoce “intifadas” para defenderse (ver detalle al final de la nota), esto es, piedras y palos. Los niños y mujeres, ancianos y comunes civiles no son los terroristas a los que busca Israel tras la invasión, pero son ellos los muertos y heridos tras la ocupación. Es un claro mensaje internacional de la cuarta potencia mundial, amparada por la primera, en infraestructura militar, frente a un Estado rendido, un pueblo desahuciado, sin luz, ni agua, falta de medicamentos, alimentos, y hospitales saturados. (Para profundizar la situación en la región aquí un enlace de UNICEF: http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/oPt.htmlY si hay algo que debe ser reconocido es lo siguiente: Hamas forma parte del pueblo palestino, al cual eligió una gran mayoría de la población en las elecciones legislativas del 2006. Puede uno no acordar con su fundamentalismo religioso, pero no se puede desconocer que tras elecciones libres representan a una buena porción de la sociedad de la zona. Pero, ¿es Hamas el problema?, para responder a esta pregunta cito textual al notable analista de política internacional, sociólogo y periodista argentino, Pedro Brieger:“Esta no es una guerra entre el Estado de Israel y el Movimiento de Resistencia Islámico (Hamas por sus siglas en árabe). La invasión israelí a la Franja de Gaza no puede ser comprendida si no se toma en cuenta la ocupación de Cisjordania y Gaza desde 1967, más de cuarenta años. El crecimiento de Hamas es una consecuencia directa del fracaso de la política seguida por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) desde que abandonó las armas y decidió apostar por la vía diplomática para conseguir un Estado independiente. La OLP no consiguió un Estado ni acabar con la ocupación. La Franja de Gaza no es un ente aislado dominado por un puñado de terroristas ni los problemas comenzaron cuando Hamas decidió lanzar cohetes contra Israel porque Cisjordania no está gobernada por Hamas y la ocupación israelí empezó veinte años antes de que naciera Hamas. En Cisjordania el Estado de Israel continúa construyendo un muro de ocho metros de altura que ha convertido a numerosas ciudades –como Belén- en verdaderos guetos, expropiando tierras palestinas para cedérselas a los asentamientos judíos y trazando rutas exclusivas para ellos. Incluso ha tenido la osadía de secuestrar y encarcelar a más de un tercio de los miembros del parlamento palestino. No en vano el ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter utilizó la palabra “apartheid” para definir la situación en Cisjordania y Gaza. El ejército israelí puede aniquilar al liderazgo de Hamas como ya lo hizo en el pasado cuando asesinó a sus principales dirigentes y fundadores en 2004. Puede incluso borrar a Gaza de la faz de la tierra. Pero si los israelíes creen que la ocupación será aceptada pasivamente, sólo demostrarán que no han aprendido nada de la historia”.
Fuente: http://www.pedrobrieger.com.ar/ El 2009 arrancó así, con una patriada de las más autoritarias, propia de países que aplican terrorismo estatal contra un país vecino. Entonces, no se trata sólo de pedir paz. En todo caso, la misma será una consecuencia de acciones de justicia, de reparación en tribunales internacionales y de ayuda económica para la reconstrucción de ese pequeño Estado que sobrevive a las bombas por aire, mar y tierra. EEUU, con Obama próximamente a asumir la presidencia, debería condenar esos ataques, así como condenó los atentados a las torres gemelas. Pero de ahí a invadir territorios estamos nada más ni nada menos en presencia de una política de expansión militar y económica. ¿Qué dirá y hará Obama tras su asunción? ¿Condenará los ataques y la invasión israelí o aplicará la teoría de los dos demonios?Hoy, el premier israelí Ehud Olmert, debería constituir, para la prensa mundial, el Sadam Hussein que invadió Kuwait en agosto del 90. El tratamiento informativo, que se precie de objetivo, debería hacer justicia comparando ambos casos. Israel está sembrando el odio contra su propio país en el mundo, y lo que es más grave aún, contra todas las comunidades judías afincadas en Europa, EEUU y Argentina, por nombrar las más importantes.El problema serán las reacciones sin discriminar, porque el pensamiento espontáneo de las masas llevará a considerar que todos los judíos son iguales, y esto sabemos no es así, como tampoco son iguales todos los musulmanes. No hay que olvidar que Israel hace meses mantiene un bloqueo a Gaza, y que tras los misiles de Hamas hacia el sur del territorio israelí, la reacción ha sido por demás desproporcionada. Israel con su ocupación demuestra ser hoy el país más bárbaro en el ranking occidental, ni más ni menos. Si uno revisa la deslumbrante película “caminando sobre el agua” (2004) del director israelí Eytan Fox, no puede más que reconciliarse con la idea relativizadora que promueve el film sobre el histórico conflicto en la zona. Una película bella y humanista, inteligente y audaz, que rompe barreras y acaba con prejuicios, pero a vista de los hechos sobrevenidos, ingenua e idealista.Las dos “intifadas” y el llamamiento a la tercera-“La primera Intifada” empezó en 1987 con la famosa "Guerra de las piedras". Se caracterizó por la desobediencia civil por parte de los palestinos. Fueron batallas callejeras entre palestinos y miembros de las Fuerzas de Defensa de Israel. La violencia decayó en 1991 con las firmas de los Acuerdos de Oslo (13 de septiembre de 1993) y la creación de la Autoridad Nacional Palestina.-A diferencia del levantamiento de 1987, “La segunda Intifada” que comenzó a finales de septiembre de 2000, surgió en los Territorios Ocupados (TTOO) como un hecho popular espontáneo (en movilizaciones masivas en las grandes ciudades palestinas) bajo dos consignas convergentes: contra la ocupación israelí y contra los Acuerdos de Oslo. -El jefe del grupo chií libanés Hizbulá, Hasan Nasrala, hizo un llamamiento para una nueva revuelta, “La tercera Intifada”, contra Israel (lunes 29 de diciembre de 2008), no solo en la Franja de Gaza sino también en el mundo árabe, y predijo la derrota israelí si lanza una ofensiva terrestre.
Fuente Diario MDZ on line, http://www.mdzol.com/mdz/nota/97028/