Las elecciones en un país suelen brindar una buena oportunidad para ver cómo los medios de comunicación analizan un proceso electoral y sus resultados. Siempre hay que partir del presupuesto que la objetividad no existe y que muchos diarios o canales de televisión informan desde un lugar determinado que no suele ser neutral, sea por cuestiones ideológicas o intereses económicos. De hecho, el triunfo electoral de la presidenta Cristina Fernández tuvo distintas lecturas según el medio que transmitiera la información, en la Argentina y en el mundo. A nivel internacional se puede observar que hubo tres formas de informar sobre el resultado del domingo 23 de octubre. En algunos países, especialmente los más alejados y con menor interés objetivo por los cambios en la Argentina, hubo una tendencia a informar en base a los cables de las agencias internacionales y sin grandes interpretaciones o elucubraciones. Es así que el diario Japan Today de Tokio simplemente informa que Cristina Fernández será “la primera mujer reelecta presidenta en América Latina”, o que Pueblo en Línea de Pekín en un tono neutro resalta que la presidenta Fernández “agradece a líderes regionales”.
Por el otro lado, uno podía encontrar medios, especialmente en América Latina, que claramente celebraron el triunfo electoral. Tal fue el caso del diario La República de Uruguay con su tapa el lunes 24 que decía “Cristinazo”, o el diario El Telégrafo de Ecuador que tituló “Cristina Fernández gana la presidencia argentina con una votación histórica” y resaltó que es la primera mujer en reelegirse en la presidencia de un país.
En una tercera categoría para el análisis se pueden situar los medios críticos hacia la gestión del gobierno argentino que subrayaron las cuestiones negativas por sobre las positivas. Este fue el caso de varios diarios españoles. Un editorial del diario El País de Madrid se preguntaba “¿Cristina para siempre?” y El Mundo titulaba su nota principal del día después “El Gobierno argentino, Parlamento y sindicatos, en manos de Cristina”. Como suele suceder, cuando uno tiene una postura adversa respecto de un gobierno intenta minimizar el triunfo, lo que se percibe al leer el artículo principal de El Mundo. Allí Ramy Wurgfat escribía: “Que Cristina Fernández de Kirchner haya obtenido la reelección con el 53,8% del sufragio; que sea la candidata más votada desde el retorno de la democracia; que haya establecido una diferencia abismal con su adversario más cercano… Todos esos superlativos sirven para llenar la portada de los periódicos pero sólo constituyen una parte del relato y quizá no la más importante”. Al leer la nota cuesta entender qué es lo más importante para el autor de la crónica, pero la respuesta llega al final. El cierre, que deber ser contundente, es una cita de Mariano Grondona presentado simplemente como “columnista del diario ‘La Nación’”, aunque tal vez los lectores españoles no lo conozcan demasiado. “Todo parece igual –asegura Grondona- pero ya nada es igual desde que Argentina pasó de ser una democracia endeble a una sólida monarquía absoluta; sin contrapesos ni controles de ningún orden”.
Cualquier análisis de un proceso electoral presenta matices y visiones diferentes. Pero es interesante como una semana después de las elecciones en El País se critica al gobierno por la ya famosa ley de medios y se desliza que “entre otras cosas, afecta a los intereses de PRISA (editora de El País)”. Transparente el diario, hay que reconocerlo. Muy transparente.